Más de medio millón de personas han huido de Ucrania desde que Rusia inició su invasión la semana pasada. Como vimos en las guerras en Afganistán, Irak, Siria, Yemen y muchos otros lugares, las primeras víctimas de las guerras son la gente normal.
Abrir las fronteras a todas las personas refugiadas
Los estados europeos deben responder a las y los refugiados ucranianos y permitir el paso libre y seguro para todas las personas, ucranianas y no ucranianas, que huyen del país.
Hemos visto escenas horrorosas en las que personas racializadas que huyen de la guerra en Ucrania (africanas y sudasiáticas) han topado con el racismo y han sido bloqueadas mientras intentan huir a Polonia. Debemos hacer frente al racismo y exigir que todo el mundo que huye de la guerra tenga el mismo derecho a marcharse y buscar seguridad, y exigir a los gobiernos que acojan a todas las personas refugiadas.
Una vez más, los gobiernos están incumpliendo sus obligaciones internacionales, al igual que muchos no respondieron adecuadamente a la crisis en Afganistán.
En uno de los mayores conflictos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, ahora son necesarias medidas drásticas para paliar la crisis humanitaria.
Durante más de una década hemos asistido a la brutal barbarie fronteriza de la UE que dejó morir a decenas de miles de personas refugiadas en el Mediterráneo, en el Egeo y en las fronteras terrestres. Cumbre tras cumbre, el objetivo principal de los estados europeos ha sido construir una “Europa fortaleza” racista frente al sufrimiento humano que se despliega.
Solidaridad con la gente ucraniana y toda persona refugiada
Debemos exigir más apoyo, incluyendo financiación, vivienda y garantías de no retornos forzados, para todas las personas refugiadas que huyen como consecuencia de la guerra de Ucrania. Las palabras no son suficientes, necesitamos acciones reales. Éstas deben extenderse a todas las personas refugiadas en las fronteras europeas. Las devoluciones en caliente asesinas en las fronteras y las detenciones inhumanas en los campos de refugiados deben terminar y todas las personas refugiadas del mundo deben ser tratadas con dignidad y derechos humanos.
No al racismo, no a las políticas contra la gente refugiada
La crisis de personas refugiadas de la última década ha provocado una reacción racista por parte de los gobiernos de Europa y de elementos de extrema derecha, fascismo y racismo populista por todo el mundo. El racismo es un veneno que divide a nuestras comunidades en medio de los fracasos de los gobiernos: ante problemas sociales y económicos, y ahora pandémicos y ecológicos. Desde la vivienda hasta el trabajo, las personas refugiadas y migradas no son la causa de los problemas a los que se enfrentan la mayoría de las personas. Estos problemas son causados por gobiernos que están muy contentos de culpar a la gente refugiada de todo esto. Aunque hay mucho dinero para la guerra, nunca hay suficiente para el bienestar de la gente normal.
Hacemos un llamamiento para una Europa de solidaridad con las personas refugiadas o migradas y todas las minorías.
Hoy todas las personas antirracistas debemos unirnos en solidaridad con la gente refugiada para construir un mundo mejor para todos.
¡Abrid las Fronteras!
¡Bienvenida toda persona refugiada!
¡Rechazamos todo tipo de racismo!
Únete a nosotros en nuestro día internacional de acción el 19 de marzo de 2022: Unimos por un mundo contra el racismo, #WorldAgainstRacism https://worldagainstracism.org/
World Against Racism and Fascism, 01/03/2022